La habitación que me dieron era pequeña y tenía humedades. No pude descansar bien durante las tres noches, con el aire acondicionado funcionando solo a ratos. Además, esperaba un trato preferencial, como una mejora de habitación, pero parece que aquí nadie entiende lo que significa ser un huésped VIP. Una pena, casi escribo una buena crítica pero no pude.

El ascensor es minúsculo, solo cabe un par.

una experiencia mixta

La ubicación es ideal, a pocos pasos de La Rambla, con excelente conexión al metro. El personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar, incluso nos recomendaron un lugar cercano para desayunar que fue un descubrimiento agradable.

La limpieza de la habitación dejó que desear, ya que noté algunos detalles que no eran óptimos.

la limpieza diaria fue excepcional y me sorprendió la amabilidad del personal. el ruido de otros huéspedes era notable por la noche.

acogedor refugio con buena ubicación y personal amable

La Pensión San Ramón es un lugar ideal para quienes buscan una estancia práctica y cercana a la esencia de Barcelona. Las habitaciones son sencillas, pero tienen lo esencial para descansar y estar cómodos. La conexión Wi-Fi y el almacenamiento de equipaje son un gran plus. El personal es muy amigable y te ayuda con gusto, incluso te dan recomendaciones fantásticas. Sin duda, es un buen punto de partida para explorar la ciudad.

Audiencia objetiva con presupuesto ajustado

La ubicación es simplemente excepcional, a solo unos pasos de todo. El personal fue muy amable, siempre disponible para resolver cualquier inquietud. Recuerdo que una mañana, el tipo de la recepción me recomendó un panadería espectacular que abría a las 6 am, ideal para esos tours que empiezan a las 9. Fue un detalle que no esperaba y lo aprecié mucho.

No fue barato, pero todavía aceptable, considerando la calidad.

La habitación era funcional y contaba con aire acondicionado, lo cual fue ideal para descansar del calor. Me encantó que tuviesen un espacio común donde relajarse y una pequeña biblioteca para leer un rato. Aunque la limpieza era un poco irregular, disfruté de mi estadía y recomiendo explorar los alrededores. 😊

La habitación tenía un aire acondicionado que funcionaba mejor que un ventilador de pie en un día de verano. La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos de la estación del metro y rodeada de restaurantes que son literalmente más abundantes que los turistas en las Ramblas.

Baño compartido

Pasamos un tiempo increíble con amigos, visitando lugares como la Sagrada Familia y el Parque Güell. La ubicación es clave, con todo cerca y un ambiente vibrante. El personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. Les recomiendo probar la panadería que abre temprano, ideal para empezar el día con buen pie.

No obstante, tuvimos un inconveniente con la ducha que no funcionaba y tuvimos que cambiar de habitación.

La habitación era cómoda y con aire acondicionado, ideal para descansar después de un día explorando la ciudad. Con mamá y los niños, disfrutamos de la cercanía al metro y de varios restaurantes alrededor, perfectos para alimentarnos a buen precio.

Según mi mujer, la limpieza podría mejorar en las áreas comunes, especialmente en los baños compartidos. Esto haría la estancia más recomendable para familias.

La habitación era cómoda, tenía ventana al exterior y la limpieza fue impecable. A solo 100 metros de La Rambla.

me sentí querido, no he tenido ningún inconveniente

Buena ubicación y precio

La habitación pequeña pero cómoda, ideal para pasar la noche. La ubicación es top, a solo 5 min de la Rambla y rodeado de bares. La verdad, la limpieza podría mejorar, ya que noté un par de detalles que no fueron óptimos. Pero el aire acondicionado fue un salvavidas en el calor de Barcelona.

El lugar está a un paso de La Rambla y tiene una buena conexión con el metro. El personal es encantador y siempre listo para ayudar. Disfruté de los numerosos restaurantes cercanos, son auténticos hallazgos culinarios.

Sin ventana! Me sentí como un murciélago ¡pero al menos no hay que preocuparse por el sol temprano!

Primero, olía raro, a cañería, y eso fue un golpe al entrar. Las sábanas estaban sucias, llenas de pelos y las almohadas amarillas. Pedimos cambiar de habitación y en la 205 nos encontramos manchas de sangre en la colcha. El lugar se siente como que no cuidan nada. Aunque el recepcionista fue amable y devolvieron el dinero, no me gustaría volver a ese lugar nunca más.